Factores físicos: Antigüedad. Desgaste y daños. Condiciones del camino: Baches, obstáculos, bordes, objetos punzantes, reductores de velocidad. Clima: Temperaturas extremas. Lluvia, nieve y hielo. Aceite, grasa y otros productos químicos. Luz solar intensa y ozono. Hábitos de conducción: Conducir a exceso de velocidad. Arranques rápidos y uso del freno de mano. Conducir por caminos deteriorados….